Cómo elegir un monitor para edición fotográfica

Elegir el monitor adecuado para editar fotografías puede ser una tarea desalentadora, debido a la cantidad de modelos de monitores y los múltiples factores a tener en cuenta.

A lo largo de más de 15 años, he tenido que editar fotografías para sectores tan diversos como el turismo, la cosmética, la restauración o la automoción. Por ello, he tenido oportunidad de ver cómo se comportan diversos tipos de fotografías en diversos monitores y cuáles son los factores que más afectan a su calidad y fidelidad de reproducción.

En esta guía te explicaré cómo elegir un monitor para edición fotográfica y te daré todas las claves sobre qué tener en cuenta al elegir un monitor y porqué. Pero si quieres ahorrarte 5 minutos de lectura, también puedes irte directamente a nuestra selección los mejores monitores para fotografía de 2024.

10 Cosas qué buscar en un monitor para edición fotográfica en 2024

1. Precisión del color

La precisión del color es un factor determinante a la hora de elegir un monitor para edición fotográfica. Un monitor para edición fotográfica debe ser capaz de reproducir con precisión la gama de colores que vas a usar cuando edites tus fotos, de forma que tus fotos se vean en pantalla, exactamente como aparecerán cuando se impriman o se publiquen online.

La precisión del color se mide utilizando una serie de métricas diferentes, entre las que se incluyen:

Delta E

El valor Delta E (ΔE) es el resultado de una fórmula matemática que indica la diferencia entre dos muestras de color. Cuanta menos diferencia hay entre dos muestras, más se acerca Delta E a cero.

Este valor no siempre viene especificado por los fabricantes, pero si usas un calibrador de monitor, podrás conocer la precisión de tu monitor.

Gama de colores:

La gama de colores es la cantidad de colores que puede mostrar un monitor. Una gama de colores más amplia significa que el monitor puede mostrar más colores. Aunque hay varias gamas de colores, las más comunes son sRGB, Adobe RGB y DCI-P3.

En general, cuanta más amplia sea la gama de colores de tu monitor, mejor será la precisión con que visualices los colores de tus imágenes. Sin embargo, pero según para qué medios trabajes, puede interesarte adquirir un monitor centrado en una gama u otra y ahorrarte un dinero.

• sRGB: sRGB es la gama de colores estándar de Internet. Cubre aproximadamente el 33% del espectro de color visible. Si vas a comprartir tus imágenes solo en Internet, un monitor que cubra la gama sRGB puede ser suficiente para ti.
• Adobe RGB: Más amplia que sRGB, la gama Adobe RGB cubre aproximadamente el 50% del espectro de color visible. Si además de publicar en internet, vas a imprimir tus imágenes en papeles fotográficos de alta calidad, te recomiendo elegir un monitor que cubra la gama de colores Adobe RGB.
• DCI-P3: Es una gama de colores más amplia que sRGB y similar a Adobe RGB, ya que cubre aproximadamente el 47% del espectro de color visible, solo que se cubre más verdes y amarillos. Es más recomendable que el Adobe RGB si además de editar fotos vas a trabajar con vídeo.

Uniformidad:

La uniformidad es una medida de la consistencia de los colores en la pantalla. Un monitor con buena uniformidad tendrá colores uniformes de borde a borde.

No es algo que se especifique al comprar un monitor, pero debes tener en cuenta que algunos monitores suelen sufrir cierta variación de brillo y color en las esquinas.

A veces es prácticamente imperceptible y solo se detecta con un calibrador de monitor, pero en ocasiones se puede ver a simple vista, así que tenlo en cuenta y revisa tu monitor cuando lo compres.

2. Tamaño del monitor

El tamaño del monitor también es un factor importante a tener en cuenta. Un monitor más grande y con la resolución adecuada, te dará más espacio para trabajar, por lo que podrás ver más fotos a la vez o editar fotos grandes a escala 1:1.

Por mi experiencia, el tamaño de monitor ideal para edición fotográfica es de 27 pulgadas, con resolución 4K o 5K. Este tamaño es lo suficientemente grande como para proporcionar el espacio de trabajo que la mayoría de fotógrafos necesitan, con una densidad de píxeles muy buena, y no da la sensación de estar sentado a primera fila frente a una pantalla de cine.

Sin embargo, los monitores grandes (de 27″ o más) también tienen sus desventajas, como ocupar más espacio en tu escritorio y costar más, especialmente los específicos para edición fotográfica para impresión.

3. Resolución

La resolución es el número de píxeles que puede mostrar la pantalla de un monitor. Cuantos más píxeles en un monitor, más definición de imagen ofrece la pantalla y, en consecuencia, más detalles podrás apreciar en tus fotos.

Sin embargo, también debes tener en cuenta la relación entre tamaño del monitor y la resolución. Entre dos monitores con la misma resolución, pongamos (2560 × 1440), el más grande tendrá menos densidad de píxeles o píxeles por pulgada (ppi) que el más pequeño, debido a que la misma cantidad de píxeles se dispersa en un espacio de pantalla mayor.

Te dejo una tabla donde puedes ver la densidad de píxeles según qué resolución y tamaño de pantalla elijas.

Aunque las especificaciones de algunas aplicaciones de edición fotográfica recomienden una resolución mínima de 1920×1080, esta resulta muy poco práctica para editar fotos, porque proporciona muy poca definición incluso en monitores pequeños. Para mí, 2560×1440 debería ser el mínimo, 4K el estándar y 5K lo recomendable si trabajas con un monitor de 27” o más.

4. Brillo

Un monitor para edición de fotos debe ser capaz de emitir suficiente brillo para que puedas ver las fotos con claridad, incluso en una habitación con mucha luz natural que pueda causar reflejos.

El brillo de un monitor se mide en nits o cd/m2 y esta medida suele venir especificada por el fabricante del monitor. Cuanto mayor número de nits o cd/m2, más capaz es el monitor de alcanzar un mayor nivel de brillo y, por tanto, menos le afectan los reflejos y la luz ambiental a la visualización de fotos.

Mi recomendación es que elijas, como mínimo, un monitor capaz de alcanzar los 300 nits o 300 cd/m2, pues suele ser suficiente para la mayoría de interiores de casas y oficinas.

5. Ángulos de visión

Los ángulos de visión de un monitor se refieren a rango de posiciones desde los que se puede ver la imagen en la pantalla sin cambios significativos en el color o el contraste.

Esto es fundamental si no trabajas con el monitor colocado exactamente frente de tus ojos, pero también si sueles ver o comentar las fotos con otras personas en la misma sala, ya que desde su ángulo puede que perciban la foto totalmente diferente de como tú la ves.

Los ángulos de visión se expresan mediante dos cifras: ángulo de visión horizontal/ángulo de visión vertical, de modo que 170º/160º querría decir que a partir de 170º en horizontal y 160º en vertical, respecto al centro de la pantalla, la imagen empieza a percibirse diferente

Los ángulos de visión de un monitor vienen fundamentalmente determinados por el tipo de panel del monitor, así que tenlo en cuenta al elegir el tuyo. Actualmente, los tres tipos principales de paneles LCD más utilizados en monitores, son:

• Paneles IPS: tienen los ángulos de visión más amplios (178º/178º).
• Paneles VA: consiguen ángulos de visión similares a los IPS (178º/178º).
• Paneles TN: tienen los ángulos de visión más estrechos (170º/160º).

6. Relación de contraste

El contraste es la diferencia entre los colores más brillantes y los más oscuros que puede mostrar un monitor. La relación entre el color más brillante y el más oscuro se llama “relación de contraste” y cuanto mayor es, más amplia es la gama de colores que el monitor puede mostrar.

Una relación de contraste de 1000:1 significa que el color blanco que el monitor es capaz de producir es 1000 veces más brillante que el color negro. Para la relación de contraste, tan determinante es el brillo máximo como la capacidad del monitor para conseguir un negro puro, lo que depende en gran parte del panel.

Generalmente, los monitores con paneles LED suelen conseguir mejores relaciones de contraste que los LCD y los CCFL, pero no tan altas como los OLED, que pueden llegar a apagar la luz de los píxeles para producir el color negro y, por tanto, consiguen un negro más puro.

Para editar fotos te conviene elegir un monitor con un contraste alto, igual o superior a 1000:1, de forma que puedas ver claramente las sutilezas entre las zonas claras y oscuras de las imágenes. Al elegir monitor, es fácil identificar la relación de contraste porque suele venir especificada en sus características.

7. Tiempo de respuesta

El tiempo de respuesta de un monitor es el tiempo que tarda un píxel en cambiar de un color a otro y se mide en milisegundos (ms). Cuanto más bajo es el tiempo de respuesta, menor probabilidad de que se produzcan problemas de lag o ghosting.

Un tiempo de respuesta bajo, resulta fundamental para visualizar correctamente videojuegos con un ritmo muy acelerado y para otras aplicaciones en las que hay mucho movimiento en la pantalla, como en la edición de video. Sin embargo, no es tan relevante para la edición de fotos estáticas.

Sin embargo, dado que la mayoría usamos nuestros monitores para más de una función, te dejo algunos criterios para elegir el tiempo de respuesta de un monitor:

• Tiempo de respuesta típico (7 o 5 ms): El tiempo de respuesta típico de los monitores actuales es de unos 7 o 5 ms. Esto es suficientemente rápido para usar cómodamente la mayoría de software de edición fotográfica.
• Tiempo de respuesta rápido (2 ms o menos): Si vas a editar fotos y vídeos, te conviene elegir un monitor con un tiempo de respuesta mayor a 5 ms. Los monitores con un tiempo de respuesta rápido suelen tener un tiempo de respuesta de 2 ms o menos.
• Reducción del desenfoque: Algunos monitores tienen una función de reducción del desenfoque que puede ayudar a reducir el desenfoque de movimiento relacionado con el tiempo de respuesta. Esta característica no es muy útil para editar fotos, pero sí para mejorar la visualización de videos, videojuegos u otras aplicaciones en las que hay mucho movimiento.

8. Frecuencia de actualización

La frecuencia de actualización es el número de veces por segundo que un monitor actualiza su imagen. Se mide en hercios (Hz). Una frecuencia de actualización más alta significa que el monitor puede mostrar imágenes con mayor fluidez.

Al igual que el tiempo de respuesta, la frecuencia de actualización no es especialmente relevante para la edición de fotos, pero sí mejora la experiencia de usuario de las aplicaciones, en general, ya que todo lo que se mueva en la pantalla lo hará de forma más fluida.

Estos son algunos criterios para elegir la frecuencia de actualización de un monitor para edición fotográfica:

• Frecuencia de actualización típica (60 Hz): La frecuencia de actualización típica de un monitor es de unos 60 Hz. Esto es suficiente para la mayoría de las necesidades de edición fotográfica.
• Frecuencia de refresco alta (>120 Hz): Si vas a editar fotos y vídeo o piensas jugar a videojuegos con el mismo monitor, es recomendable que elijas un monitor con una frecuencia de actualización alta, de 120 Hz o más.
• Frecuencia de refresco variable: Algunos monitores tienen una función de frecuencia de refresco variable (VRR). Esto permite al monitor ajustar su frecuencia de refresco para que coincida con la frecuencia de imagen de la tarjeta gráfica, lo que ayuda a reducir el tearing y el tartamudeo de la pantalla.

9. Puertos y conexiones

10. Ajustes ergonómicos

Debes tener muy en cuenta los ajustes ergonómicos si eres una persona de gran estatura o sufres dolores de espalda y articulaciones tras pasar algunas horas frente al ordenador.

Si bien es un problema que puedes solucionar adquiriendo por separado un buen soporte para monitor articulable (echa un vistazo a nuestra guía), te lo puedes ahorrar comprando un monitor con una gran variedad de ajustes ergonómicos.

Si tu plan es trabajar con dos pantallas, la del monitor y la de tu portátil, seguramente prefieras tenerlas alineadas a la misma altura, para lo cual te recomiendo adquirir también uno de los soportes para portátil que puedes encontrar en nuestras guías.