10 consejos para maquetar un libro para imprimir

Consejos para maquetar un libro para imprimir

Cuando no tienes nadie que te aconseje durante el proceso de maquetar un libro, puede que este te parezca confuso o que te lleve mucho más tiempo de lo esperado, y es normal. Pero una vez que alguien te muestra el orden adecuado, y siempre que prestes atención a los detalles, la cosa se vuelve mucho más fácil.

Durante mi carrera he tenido que maquetar varios libros para mis clientes y a lo largo del tiempo fui mejorando mi proceso de maquetación, hasta reducir notablemente los costes y el tiempo que invertía en hacerlo. Sería muy largo explicar todos los detalles en esta guía, pero he sintetizado las principales claves de dicho proceso en 10 consejos que te ahorrarán mucho tiempo, dinero y dolores de cabeza.

10 consejos para tener éxito al diseñar y maquetar tu libro para imprimir

1. Sigue el proceso de maquetación y no te saltes pasos

A la hora de diseñar y maquetar un libro, seguir el orden correcto es crucial. Debido a que hoy en día tenemos muchas herramientas y recursos a nuestra disposición, a veces nos lanzamos a hacer la parte del proceso de maquetación que más nos apetece, pero sin haber recabado previamente la información necesaria ni sentado las bases para realizarla correctamente.

Por ejemplo, un error muy común que he visto cometer a mucha gente es que se ponen a diseñar la portada sin tener correctamente definidos otros aspectos como el tamaño del libro, su orientación o el grosor que finalmente va a tener. Imagina el coste de tiempo y dinero que supone hacer o encargar estos diseños para tener que rediseñarlos de nuevo, más tarde.

2. Asegúrate de tener el contenido del libro terminado y revisado

Ten en cuenta que una vez empieces a maquetar un libro para imprimir, cualquier cambio que realices en el contenido puede causar desajustes de maquetación en varias páginas.

Por eso, es mejor que revises todo el contenido y las páginas preliminares, más de una vez, antes de ponerte a maquetar. También es importante que verifiques cualquier URL o referencia externa que hayas incluido en el libro. Si tienes la oportunidad, pide a otras personas que te ayuden a rever el contenido del libro.

Cierto es que hay algunos elementos, como el índice o el diseño final de la portada, cuya versión definitiva solo podrás crear más tarde, una vez tengas definido el número total de páginas y el formato del libro. Pero en este punto puedes, al menos, tener clara la estructura y la información que quieres incluir en ellos.

3. Investiga la maquetación de otros libros

Pila de diversos libros sobre una mesa

Es fundamental que te familiarices con el diseño y maquetación de libros, que entiendas qué funciona y qué no. Empieza por echar un vistazo a los libros que tengas en casa, pero no te quedes ahí, investiga también los ejemplares de las bibliotecas y librerías tengas a mano.

Es importante que te fijes en cómo varían los siguientes aspectos del maquetado de cada libro e identifiques los patrones que tienen en común los libros con una temática similar a la del tuyo, así como las excepciones que no siguen dichos patrones. Presta atención, sobre todo, a los siguientes aspectos:

  • Formato del libro
  • Grosor del libro y relación con el número de páginas
  • Tipografías para párrafos y títulos
  • Interlineado
  • Formato de párrafo
  • Uso de referencias, encabezados y pies de página
  • Numeración de páginas
  • Márgenes y gutter
  • Tipo de papel y gramajes
  • Cubiertas y materiales (duras, blandas, brillo, mate…)

En los siguientes consejos te darás cuenta de cuan importante es que hagas una buena investigación y que tomes notas, fotos y medidas de las referencias, porque voy a referirme a este paso en numerosas ocasiones.

4. Elige un formato de libro adecuado al contenido y que destaque en su categoría

Una vez que has investigado multitud de libros, es hora de determinar cuál será el formato del tuyo. En este sentido, hay varias variables a tener en cuenta que afectan a la percepción del libro y la experiencia de lectura.

El tamaño y la orientación que le des a tu libro determinará cómo se distribuye el contenido y el número total de páginas. Junto al grosor y tipo de papel, esto determinará el grosor del libro y el gutter entre páginas, como veremos más adelante.

A su vez, todo esto afecta a cómo se percibe el libro. Verás, es importante que el formato de tu libro se parezca a otros libros de su categoría, porque eso es lo que los lectores esperan encontrar en dicha categoría. Pero al mismo tiempo, un formato que destaque ligeramente sobre los demás puede ayudar a que tu libro capte más la atención de los lectores.

Por ejemplo, un libro más grande o más grueso que el resto, normalmente es percibido como más valioso y la gente está dispuesta a pagar más por él. Por eso, muchas novelas, como las de Ken Follet o algunas de Stephen King, además de ser extensas, se maquetan para que parezcan más gruesas.

Otro ejemplo es libros como «Tu modelo de negocio» de Alex Osterwalder y Yves Pigneur, que debido a su formato horizontal, en su momento se percibió como disruptivo en la sección de Marketing, donde la gran mayoría de libros tenían una orientación vertical.

No olvides que si tu libro es el primero de una serie, todos los libros de la serie deberían tener un formato coherente entre sí. Si te fijas, las colecciones de libros más vendidas, como la serie de libros de Harry Potter, suelen mantener una maquetación y diseño consistente.

5. Elige unas tipografías consonantes con el contenido, pero siempre fáciles de leer

Las tipografías ayudan a jerarquizar la información, a mejorar la legibilidad y a transmitir un tono de comunicación concreto. Revisa tu investigación preliminar y utiliza una app como WhatTheFont (App Store / Google Play) para identificar las tipografías de los libros, si lo necesitas.

Se puede ser más creativo con las tipografías de los títulos, pero te recomiendo contenerte en las tipografías del cuerpo de texto y usar tipografías más estándar, que cumplan con los siguientes criterios:

  • Familiaridad: Usar una tipografía demasiado original puede atraer demasiado la atención sobre su forma, en detrimento del contenido. Echa un vistazo a las referencias de los libros que investigaste al principio y verás que generalmente emplean tipografías serif y sans serif muy estándar.
  • Alta legibilidad: Utiliza solo tipografías cuyas formas sean fácilmente discernibles, claras y fáciles de leer, para que los ojos de los lectores no se cansen tras leer unas pocas páginas. Como regla general, cuanto más pequeño sea el tamaño de la tipografía que utilices, mayor debería ser la altura de X y los ojos o huecos de la tipografía que elijas, ya que esto facilita su lectura.
  • Formas consistentes: Elige tipografías que con un cuerpo consistente y que se ajusten a la línea base. Las tipografías cuyo cuerpo varía de tamaño o se desplaza constantemente de la línea base, dificultan la lectura.
  • Tipografías con diversos estilos: Es probable que a lo largo de tu texto tengas fragmentos en Negrita y Cursiva, además del texto Regular. Asegúrate, por tanto, de que eliges una familia tipográfica que incluya los estilos que necesitas y evita las que deforman la versión regular para conseguir dichos estilos.
  • Tono adecuado: Elige una tipografía consonante al tono del libro. De nuevo, tu investigación preliminar te puede ser de mucha ayuda para identificar que tipografías se usan en los cuerpos de texto de libros similares al tuyo. Por ejemplo, una tipografía sans serif puede ser más adecuada para un libro sobre diseño moderno, mientras que una serif, parece más apropiada para un libro sobre el arte del Renacimiento, pero todo podría cambiar si hiciésemos un libro sobre el Renacimiento en clave de humor, o para niños.

6. Calcula los márgenes y el gutter correctamente

Los márgenes suelen variar de una categoría de libros a otra, así que repasa tu investigación preliminar para ver que distancias suelen usarse en la categoría a la que pertenece tu libro.

Una vez que ya has decidido el formato, las tipografías y los márgenes, puedes empezar a distribuir el texto y las imágenes. Hecho esto, podrás calcular el número total de páginas y, en una vez elijas el tipo de papel y su peso, saber el grosor total de las páginas interiores del libro. Saber el grosor total te ayudará a determinar el tamaño del gutter, es decir, el espacio donde se unen las páginas.

Como regla general, los libros con más páginas suelen necesitar un gutter mayor para que el contenido no desaparezca entre el pliegue de las páginas. Pero también debes tener en cuenta otros elementos como el tipo de papel (ej. brillo, satinado, mate, seda…) y su gramaje (ej. 50 g, 75 g, 100 g…), ya que todo ello afecta a la flexibilidad y el grosor de las páginas.

Por ejemplo, algunos diccionarios bastante gruesos, como el Diccionario ideológico de la lengua española de Julio Casares, tienen un gutter muy estrecho, pero en contrapartida, tienen unas páginas con un gramaje menor y un tipo de papel muy fino y flexible.

Tras maquetar el texto de acuerdo con los márgenes y el gutter que definas, busca palabras o líneas viudas, así como otros posibles fallos que puedan afectar al número final de páginas, corrígelos y revisa de nuevo cuantas hojas te salen en total (recuerda que una hoja son dos páginas).

El tamaño del libro, el número de hojas, el tipo de papel y su gramaje, son algunos de los principales aspectos que determinan los costes de imprimir un libro. Si además, ya sabes si quieres un libro de tapa blanda o tapa dura, en este punto es interese echar un vistazo a cuánto te costaría maquetar un libro con unas características u otras.

7. Asegúrate de tomar las medidas correctas para la cubierta

Si has seguido los consejos anteriores, ya tienes todos los datos para diseñar la portada, la contraportada y el lomo del libro. El ancho de este último se calcula de la siguiente manera:

Tamaño del lomo = (Grosor del papel de las páginas interiores x Número de hojas interiores) + (grosor de la cubierta x 2)

Veamos cómo calcular del tamaño del lomo con un ejemplo:

Si el libro que quieres maquetar tiene 300 páginas, debes dividir este número por 2 para obtener el número de hojas, ya que una hoja contiene dos páginas, una por cada lado de la hoja: 300/2=150 hojas.

A continuación, multiplica estas 150 hojas por el grosor del papel. En el caso de un papel normal, pongamos de 0,08 mm, obtendríamos el siguiente grosor para el total de páginas interiores:

Tamaño de lomo (sin cubierta): 0,08 mm x 150 = 12 mm

Ahora pongamos que queremos encuadernar el libro con una tapa dura de 2 mm, entonces añadiremos 2 mm de la portada y 2 mm de la contraportada, ya que ambas suman su grosor al lomo.

Tamaño de lomo (con cubierta): 12 mm + (2 x 2 mm)=16 mm

8. Diseña una cubierta original y vendedora

Diseño de una cubierta de libro original sobre una mesa

El diseño de la cubierta es una de las partes que los creativos más disfrutan y es uno de los elementos más determinantes a la hora de atraer la atención de los lectores potenciales. En este punto, es muy importante que tengas claro los elementos que mejor venden el libro y cómo destacar al libro entre la competencia.

Por ejemplo, puede que en términos de marketing el autor del libro sea incluso más relevante que el título y, en consecuencia, sea una buena idea darle mayor protagonismo al jerarquizar los elementos de la portada.

También puede darse el caso de que en una categoría de libros, la mayoría tengan cubiertas de color negro o blanco. En ese caso, diseñar un libro con una cubierta roja atraería más la atención en los estantes de las librerías y podría traducirse en más ventas.

9. Trabaja con una imprenta de calidad

Una impresión de calidad es fundamental para que el lector tenga una buena experiencia con el libro que estás creando. Un libro con la tinta corrida o un libro con imágenes cuyos colores salieron mal impresos, puede causar la devolución de decenas o centenares de copias del libro, además de repercutir en tu reputación profesional.

Las buenas imprentas suelen ofrecerte diferentes opciones de papel, acabados, encuadernación y, por supuesto, te envían pruebas de impresión para que revises el resultado antes de ponerse a imprimir libros en masa. Hoy en día, puedes mandar tu diseño a través de internet y recibir los libros impresos donde tú quieras, así que puedes trabajar con especialistas en diseño e impresión digital que te ofrezcan la rapidez y la calidad que necesitas, sin importar donde estén.

Dicho esto, antes de empezar a presupuestar la impresión de tu libro, ten preparada la siguiente información. Muchas de las respuestas ya las sabrás, si has seguido los consejos de esta guía.

  • Cuántos ejemplares quieres imprimir: ¿Cuántas ventas iniciales has previsto? ¿Cuál es tu presupuesto?, ¿Has contado con libros que puedas regalar o rifar para promocionar el propio libro?
  • Cuántos ejemplares anticipados necesitas: Son los ejemplares destinados a revisión, antes de la impresión del lote completo de libros. Si trabajas para un cliente, seguramente quieras pedir como mínimo un par de ejemplares (uno para él y uno para ti), pero te recomiendo pedir más, para comprobar la consistencia de la impresión a lo largo de la serie. Pedir entre 3 y 5 ejemplares sería una buena recomendación.
  • Número total de páginas: Más arriba te enseñé como calcularlo.
  • Tamaño del libro: Revisa tus medidas y proporciona los datos.
  • Formato del libro: ¿Va a ser un libro con una orientación vertical u horizontal?
  • Tipo de cubierta: ¿Vas a optar por una cubierta de tapa dura o blanda, mate o con brillo?
  • Tipo de páginas: Tus páginas van a ser todas a color, todas en blanco y negro, o parte en color y parte en blanco y negro. Ten toda esta información preparada.
  • Tipo de papel: Existe una amplia gama de tonos de papel, gramajes y grosores, que hacen variar el precio final del libro, así que cuanto más claro lo tengas, mejor.

10. Revisa las pruebas de impresión

Es importante que revises los ejemplares anticipados para identificar posibles fallos en la impresión antes de hacer el pedido final. Vale la pena que verifiques las copias con calma, incluso si te lleva un par de días. Imprimir la tirada completa de libros suele llevar entre 7 y 15 días, así que no es que vaya a atrasar mucho la fecha de entrega final.

En el segundo consejo, te recomiendo revisar todos los textos para que ahora te puedas centrar solo en revisar la calidad de la impresión y no te distraigas con la gramática o la ortografía, aunque tampoco está de más que le des un último repaso, por si acaso. Pero sobre todo, presta atención a los siguientes aspectos de la impresión de la portada y las páginas interiores:

En la portada:

  1. Verifica que se vean bien los colores de la portada.
  2. Comprueba que el código ISBN y el código de barras en la contraportada son correctos y coinciden con el ISBN del interior.

En las páginas interiores:

  1. Comprueba que todos los capítulos estén en el orden correcto y que las páginas preliminares estén donde tienen que estar. Verifica también que el número de las páginas indicadas en el índice coincide con su posición en la impresión final.
  2. Aprovecha también para ver si las referencias de páginas siguen siendo correctas. Por ejemplo, si en algún momento has escrito “ver la página 110”, comprueba que la página referida sigue siendo la 110 tras la impresión.
  3. Verifica que las fuentes se han impreso de forma uniforme en encabezados, párrafos y otras secciones especiales.
  4. Si colocaste letras capitulares, comprueba que se han maquetado correctamente en cada capítulo.
  5. Revisa que los encabezados y pies de página (si los hay) se hayan impreso correctamente y no aparezcan cortados.
  6. Comprueba si el formato del texto se ha corrompido en algún punto, dando lugar a palabras mal unidas, espacios sin sentido o palabras que, directamente, han desaparecido.
  7. Asegúrate de que los números de página son correctos y que los números impares han quedado en la página derecha.
  8. Comprueba cómo han quedado los márgenes y el gutter. ¿Se puede abrir bien el libro y leer el contenido correctamente?

Revisa todo más de una vez, organiza tus comentarios y mándalos todos juntos a la imprenta para que puedan realizar los ajustes necesarios. Es importante que recopiles todos tus comentarios en un solo envío y no en envíos diferentes, ya que evitarás confusiones, errores y gastos de impresión innecesarios. Ahora ya solo te queda recibir tu pedido y listo, ya tienes tu libro.

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